viernes, 28 de noviembre de 2014

LA GRAN EXTINCIÓN DEL CRETÁCICO

A este acontecimiento del final de Cretácico se le conoce como episodio K-T, del alemán Kreide/Tertiär para Cretácico/Terciario, o K-Pg (de Cretácico-Paleógeno, una vez que el Terciario ha sido descartado formalmente por la Comisión Internacional de Estratigrafía). La extinción masiva de finales del período Cretácico exterminó a los dinosaurios, pterosaurios, reptiles nadadores, plesiosaurios y mosasaurios, Ammonoidea, rudistas e inocerámidos. El nannoplancton calcáreo y los foraminíferos planctónicos experimentaron pérdidas importantes pero se recuperaron durante la Era Cenozoica. Sin embargo, no fue mayor que otras extinciones masivas e incluso fue mucho menos catastrófica que la extinción del Pérmico tardío. Algunos de los grupos que se extinguen muestran claras pautas de reducción progresiva de la diversidad durante los últimos 10 millones de años del Cretácico, mientras que otros parecen desvanecerse completamente justo en el momento de la transición. También hay otros grupos, como los ictiosaurios, supuestamente extinguidos en el límite K-T, pero que realmente habían partido mucho antes. Entre los supervivientes se hallan la mayor parte de plantas y animales terrestres (insectos, caracoles, ranas, salamandras, tortugas, lagartos, serpientes, cocodrilos y mamíferos placentarios) y la mayoría de invertebrados marinos (estrellas de mar y Echinoidea, moluscos, artrópodos) y de peces. Durante el Albiano se produjo una intensa extinción de insectos.
Entre las causas se encuentran:
  • Hipótesis climáticas: Solo resultaron afectadas las faunas tropicales, con extinción de los rudistas y otros pobladores del mar de Tetis, mientras que las faunas de latitudes elevadas permanecieron intactas. Una posible causa del enfriamiento la hallamos en los movimientos tectónicos que estaban separando Australia de la Antártida. Las frías corrientes profundas del océano meridional habrían sido encauzadas hacia las aguas ecuatoriales, más cálidas, del mar de Tetis. Las aguas más frías, combinadas con el descenso del nivel del mar, habrían afectado las temperaturas ecuatoriales, y desprovisto al clima de la influencia moderadora de los mares cálidos. Los cambios climáticos resultantes de ello generarían condiciones globales más frías, y climas muy extremos en los interiores continentales.


  • Hipótesis extraterrestres: Las hipótesis más extrañas provienen de este grupo. Si bien son muy numerosas, destaca sobremanera una posible disminución de la radiación solar que afectó toda la cadena trófica. Otra de estas teorías argumenta que una supernova relativamente cercana pudo aumentar el nivel de radiación en la Tierra y afectar a todos los organismos terrestres y acuáticos de la zona fótica.
  • Impacto meteorítico: Luis Álvarez y Walter Álvarez, a partir de una capa de iridio, esferulitos vítreos y cuarzos fracturados, postularon que apareció una nube de polvo oscureciendo el globo. Posteriormente se repitieron fenómenos de lluvia ácida, y desapareció el fitoplancton. Las críticas que se hacen a esta teoría es que las desapariciones no fueron súbitas. Muchas especies atravesaron el límite sin pérdidas. El fitoplancton calcáreo desaparece cerca de la capa de iridio, a unos 10.000 años. Ammonoidea desaparece gradualmente de 10 a ninguno en 2 millones de años. Unos 12 millones de años por debajo de la capa de iridio está el último. Los inocerámidos desaparecen 60.000 años antes de la capa de iridio.
El balance sobre la extinción K-T indica de momento un empate entre el modelo catastrófico basado en un impacto y el modelo de enfriamiento global progresivo. Existen pruebas de ambos y ambos pueden tener importancia. Un tercer conjunto de causas reside en el interior de las plantas y animales mesozoicos: no se sabe cuáles fueron los rasgos biológicos que determinaron la muerte de unos y la supervivencia de otros. Todas estas líneas de investigación y otras convergen en el episodio K-T y forman un gran debate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario